Si estás pensando en iniciar tu carrera aérea o simplemente cumplir el sueño de volar, seguramente te habrás encontrado con dos alternativas muy comunes en Chile: obtener la licencia de Piloto LSA (Light Sport Aircraft) o la de Piloto Privado (PPL, Private Pilot License). Ambas opciones son reconocidas por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), pero responden a perfiles y objetivos diferentes.
¿Qué es un Piloto LSA?
El Piloto LSA está habilitado para operar aeronaves ligeras de hasta 600 kg, generalmente con capacidad para dos personas. Este tipo de licencia está orientada a la aviación deportiva y recreativa, con menos horas de instrucción exigidas en comparación con el Piloto Privado.
Entre sus características principales destacan:
- Menor cantidad de horas teóricas y prácticas requeridas.
- Costos de formación y operación más bajos.
- Limitación en peso máximo de la aeronave y número de ocupantes.
- Enfoque recreativo: vuelos personales, de entrenamiento y disfrute, sin fines comerciales.
¿Qué es un Piloto Privado?
El Piloto Privado (PPL) es la licencia más tradicional y completa para quienes desean una mayor proyección en la aviación. Permite volar aeronaves más grandes, transportar pasajeros y realizar vuelos de travesía más extensos.
Sus características principales son:
- Mayor cantidad de horas teóricas y de vuelo exigidas por la DGAC.
- Posibilidad de volar aeronaves de mayor envergadura y con más pasajeros.
- Habilitación para realizar vuelos nocturnos y por instrumentos, en caso de obtener las autorizaciones complementarias.
- Es el primer paso para quienes desean continuar hacia licencias profesionales como Piloto Comercial o Piloto de Línea Aérea.
¿Cuál te conviene más?
La elección entre ser Piloto LSA o Piloto Privado dependerá de tus objetivos personales:
- Si buscas volar por hobby, con menos inversión de tiempo y dinero, y te basta con operar aeronaves pequeñas, el camino LSA es ideal.
- Si tu meta es seguir avanzando en la carrera aeronáutica, volar aviones más grandes y eventualmente trabajar en la industria aérea, el PPL es la opción correcta.
Conclusión
Ambas licencias son válidas y respetadas, pero cumplen roles distintos. Antes de decidir, reflexiona sobre si tu interés es recreativo o profesional, ya que eso marcará el camino que debes seguir. Lo importante es que cualquiera de las dos te permitirá vivir la experiencia única de surcar los cielos de Chile.
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